baltasarq escribió:
Hola,
No podría estar más de acuerdo con el contenido del artículo. Se me viene a la cabeza enseguida el último Runaway, de Péndulo estudios, lo infumable que es por la cantidad de puzzles que hay. Cuando lo dejé, en el primer acto (el cementerio [hablando de jaulas para el jugador...])... ¡había resuelto un puzzle que ni siquiera sabía para qué me iba a servir!
El artículo al que se refiere Ron Gilbert no critica los puzzles así sin más, sino los puzzles ilógicos, como los del juego Dreamweb que pone de ejemplo: tienes que conseguir un bigote falso para disfrazarte de un tipo que... en realidad... ¡no tiene bigote!, y la única forma de conseguir el pelo en el juego es colocar una cinta adhesiva en cierto paso y seguidamente conducir a un gato a huir por ahí, con lo que varios pelos se quedarán adheridos a la cinta.