Pues ahora que es lunes, comentaré que revisité esta aventura o, seamos realistas, la visité sin huir del espanto. Y es que formó parte de las que me había bajado poco después de haber descubierto las AC allá por 2008 (ya saben, eso de entrar a Descargas sin registrarse en ningún lado y empezar, una vez se tienen uno o dos intérpretes funcionando y debidamente configurados, a bajar todo a lo que su sinopsis le augure buena pinta), cuando evidentemente aún me faltaba recorrer mucho camino.
Ya la ayuda, si prestamos atención, nos advierte de lo poco común de este juego: no hay puntos cardinales y nos podemos mover entre distintas secciones de una misma localidad como en la vida real, lo que le da cierto aire de aventura gráfica. Se nos recomienda probar si no somos avezados
La juguetería del mago Sacarías y/o
El libro que se aburría, no precisamente por seguir a rajatabla la dinámica tradicional de que nos dan cuenta en la práctica estos juegos, sino para decirnos de un modo elegante lo que en Argentina se traduciría en un «primero estudiá bien, pibe; mirá que esto no es joda» o el tradicional aforismo de «antes que a correr hay que aprender a caminar».
Zanjados estos preliminares que no ahondan en la línea argumental, pasemos a esta última:
Con una introducción que cual a mí me gusta no escatima en literatura, se nos presenta a un abogado que, tras años de haber hecho mucha guita sumados a una cuantiosa herencia, se permitió dejar el trabajo para dedicarse de lleno a sus propias aficiones, fundamentalmente la colección de obras de arte y recorrer museos. Lo que en principio parece un caso de legítima defensa resultará que en realidad es una alegoría que motiva reflexión, porque los intrusos resultan ser idénticos a nosotros y dicho descubrimiento atormenta al protagonista si cabe aún más... Y es que es cierto, muchas veces al encuentro con nosotros mismos le rehuimos por tener interiormente cosas que nos negamos a ver.
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La aventura es breve y podemos emplear el comando
deshacer o
undo, pero tanta relevancia de aspectos como la luminosidad de los ambientes en función de los interruptores o lámparas que vamos encendiendo hace que definitivamente convenga ir grabando cuando estemos por correr un riesgo. Es de agradecer, si uno olvida hacerlo, la posibilidad de evitar leer la introducción.
Si ya la ayuda nos advertía de la dificultad, la cosa puede complicarse un poco cuando aparte del sistema de movimiento de tipo aventura gráfica (¿tiene la versión Glulx algún gráfico, ya que estamos?) en según qué casos necesitaremos utilizar verbos que, aunque por lo general reconocidos, no se usan casi nunca.
Errores en el texto sin mirar la transcripción de las partidas no me acuerdo de ninguno, con lo que evidentemente no existió ninguno garrafal.
puedo mencionar que en el dormitorio al acercarme a la luz y luego encenderla con enciéndela el protagonista volvió a caminar hacia la cama, y que no pude sacar el revólver del cajón sino poniéndolo sin acento saca revolver de cajón porque saca revólver de cajón tiraba un mensaje de Eso no está aquí), el último imputable —pues todo hay que decirlo— a que yo soy tan maniático como para escribir con acentos hasta desde el celular pues lo tengo incorporado y pulsar una tecla más no me supone un esfuerzo.
Si Pipo98 en su carácter de organizador me autoriza, yo mismo me encargaré de incluir en la ficha del portal un comentario en base a éste mas adaptado para no tener spoilers sin que su presencia se eche en falta. Mientras tanto, espero con interés a ver qué impresiones tienen otros colegas jugadores, que siempre enriquecen.
¡Buen inicio de semana y enhorabuena a Pipo98 y Comely por haber posibilitado esta peculiar tertulia!