Sé bienvenida a la comunidad, ¡para que luego digan que jugar a juegos de computadora sólo es cosa de hombres!

Teniendo Windows de 32 bits la emulación de MS-DOS, sin ser tan buena como en Windows 9x, es más fácil.
En aventuras de sólo texto es tan simple como hacer doble clic en el ejecutable o archivo por lotes para iniciarla, o bien llegar desde la consola (Windows la llama el Símbolo del sistema) al directorio donde la tengas descomprimida y escribir el comando en cuestión. Lo único a tener en cuenta es que por defecto en programas de 16 bits se usa el teclado en inglés, independientemente de que en la configuración regional de Windows tengas el teclado en español. Puedes cambiarlo a español si antes de iniciar el juego escribes en la consola
kb16 sp, o automatizarlo en el archivo Autoexec.nt que se encuentra, suponiendo que el disco duro donde tienes el sistema es C, en
C:\Windows\System32\Autoexec.nt.
En el caso de aventuras con sonido, yo uso el programa VDM Sound, que es un emulador de tarjetas de sonido antiguas que se integra a las propias ventanas de consola de Windows con tan solo hacer clic con el botón derecho en el ejecutable e ir a la opción
Run with VDM Sound o escribiendo en la consola
dosdrv; tiene la ventaja que te evita tener que saber exactamente qué configuración de sonido usar y, además, brindar compatibilidad con tipos de tarjetas de sonido cuya emulación Windows nativamente no admite.
Ya si la aventura tiene gráficos, no encontré algo tan fantástico como VDM Sound pero para los gráficos, con lo que más que usar Dosbox sólo se me ocurre que instales Windows 98 o alguno de esa época en una máquina virtual, que incluso permite iniciar el sistema directamente en MS-DOS [sin la carga de Windows].
Como ya te han dicho, por suerte hay aventuras mucho más modernas para cuyos formatos hay intérpretes para Windows y otros sistemas, que además de tener multimedia bien compatible con los equipos de hoy y ser más fáciles de ejecutar, tienen mejores parsers y por lo tanto entienden mucho mejor lo que les escribes.
Así que bueno, ya nos contarás, que aquí seguimos.